Internet MéxicoIPV6El dilema de la escasez de direcciones de Internet

Sara Guerrero5 años atrás564124 min

Cuando Internet se popularizó, nadie imaginó que habría tantos dispositivos conectados que llegaría el punto en que escasearan las direcciones que identifican a cada uno de ellos. Sin embargo, ese momento está aquí y trae consigo confusión y urgencia de cambio.

En los últimos años se ha escuchado hablar con frecuencia sobre la escasez de direcciones IPv4 y de la necesidad de hacer una adopción efectiva de IPv6. De otra manera, nos podríamos quedar sin direcciones para conectar nuevos y más dispositivos a la red. Esto puede sonar como una crisis, lo cual hasta cierto punto lo es, no obstante la situación no es tan caótica ni apocalíptica como la dibujan.

Okay, ¿pero qué es todo esto y qué tiene que ver con Internet? Para hablar de lo que es un protocolo de Internet ya sea IPv4 o IPv6, primero es necesario hablar de lo que es Internet. Este último nació como un proyecto desarrollado por ARPA, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, a final de los años 60’s.

En ese proceso de experimentación se buscaba construir una red de computadoras que se comunicaran entre ellas utilizando un protocolo que permitiera agregar fácilmente más nodos a la red. Fue en ese contexto que se creó el protocolo IPv4 (Internet Protocol version 4) en los 80’s, que permite identificar nodos en una red de computadoras e intercambiar información entre los mismos.

Entonces no se tenía idea del futuro éxito y crecimiento de Internet, por lo que el protocolo fue diseñado para utilizar direcciones de 32 bits o 4.294.967.296 direcciones IP posibles. En ese entonces no era común que las computadoras estuvieran conectadas entre sí. Poco se contaba con que en el futuro habría hasta tostadoras y relojes conectados a Internet programados para tostar el pan a cierta hora o avisar al usuario cuántos pasos dio en un día. La llegada de estos dispositivos inteligentes y el Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) significó un aumento de uso en las direcciones. Un aumento que llevaría al agotamiento de IPv4.

En los años 90’s sucede un boom digital. Las personas comienzan a adquirir computadoras de escritorio para los hogares, se inventan las laptops y todo el mundo quiere estar en “la red de redes”. Durante esos años fue evidente que los 4 millones de direcciones disponibles no serían suficientes por lo que era necesario crear una nueva versión del protocolo IP que pudiera dar abasto a la creciente demanda.

Con el fin de resolver el futuro desabasto de direcciones, en 1996 fue creado IPv6. IPv6 utiliza direcciones de 128 bits, lo que equivale a 2^128 direcciones IP o 340 sextillones. Esto quiere decir que pueden existir direcciones tan complejas que tengan este aspecto: 593a:ff12:0001:0000:467d:3ed4:000f:0011.

Desafortunadamente, no todo es perfecto y las cosas que parecen muy buenas para ser verdad al final no lo son. Aunque IPv6 sí es todo lo que dice ser, su diseño no es compatible con IPv4. Esto implica un problema para los operadores de redes ya que tienen que realizar distintos cambios en sus sistemas para adoptar este nuevo protocolo.

La implementación o adopción de IPv6 varía en cada país y región. Por ejemplo, de acuerdo con cifras de Google IPv6, Alemania es el país con un porcentaje de penetración de IPv6 más alto a nivel mundial. Su despliegue es de 44.62%, seguido por Grecia que cuenta con un despliegue de 43.38% y Malasia con 38.9%. En el caso de México, el país cuenta con un despliegue del 32.92% lo que lo ubica dentro de los 10 países con mayor uso de IPv6 hasta el momento.

En México y en la región de América Latina y el Caribe ha habido una fuerte campaña para que los operadores comiencen a hacer una adopción exitosa a tiempo. Una de las instituciones que ha abogado por IPv6 y está activamente promocionando y enseñando su implementación es NIC México.

NIC México es la entidad encargada de la administración de los nombres de dominio .MX, así como de la asignación de direcciones IP para las entidades establecidas en México. Dentro de sus actividades se encuentra como prioridad promocionar y apoyar a los operadores de redes a que comiencen a implementar IPv6 en México y la región.

De acuerdo con LACNIC, el Registro Regional de Internet para América Latina y el Caribe, el agotamiento de IPv4 en América Latina consta de cuatro fases.

Fase 0: Esta fase comenzó en octubre de 2013 y era el estado normal de asignación del protocolo, se partió de la actividad que se llevaba a cabo en ese momento.

Fase 1: Durante esta fase, comenzada en mayo de 2014, se asignaron recursos IPv4 hasta haber alcanzado el bloque /10 reservado para la fase de agotamiento gradual. En este tiempo las solicitudes que se tenían eran evaluadas de forma conjunta entre NIC México,  la oficina de LACNIC en Montevideo y  la oficina de NIC Brasil que está en San Pablo.

Fase 2: Después de junio de 2014 comenzó la fase dos donde solo se podían asignar un máximo de 1,024 direcciones adicionales a quienes solicitaran direcciones IPv4.

Fase 3 (actual): Esta fase comenzó el 15 de febrero de 2017. Esta reserva es el último espacio disponible de LACNIC, el cual está compuesto por bloques IPv4 post agotamiento asignado por la IANA junto con bloques recuperados y devueltos. Sólo se pueden asignar direcciones a quienes soliciten y no tengan una asignación de direcciones IPv4 previa.

América Latina se encuentra en la última fase y se estima que las direcciones IPv4 se terminen para finales de mayo 2020. Según Edmundo Cázarez Gerente de Recursos de Numeración de Internet de NIC México, si la tendencia de consumo de utilización del protocolo continúa como está, es probable que se acaben mucho antes de lo esperado.

Los seres humanos somos bastante curiosos. Nos enteramos que algo va a terminar, va a subir de precio o va cambiarán las condiciones en las que utilizamos un servicio y tendemos a apurarnos a tener más de eso. Es así con IPv4, ahora que todos saben que se acabarán las direcciones, están intentando conseguir las restantes.

Edmundo es uno de los expertos de IPv6 en México y una de las personas que más han abogado por su implementación en el país. Cada mes es invitado a conferencias y foros con la sociedad civil y el gobierno donde, con apoyo de la comunidad técnica, habla sobre el nuevo protocolo y desmitifica el fenómeno. Para poder entender más de qué consta la adopción de IPv6, lo entrevistamos para Campus Cultural.

Cuando se habla de transición a IPv6, ¿de qué se habla?

Se habla de que los operadores, quien son quienes están o deben estar metidos en esto empiecen a utilizar IPv6 en su red. Pero para que ocurra esta transición, no debemos esperar a que se acabe IPv4. Es algo que tiene que empezar a trabajarse desde ayer, ya vamos tarde porque estamos hablando que IPv6 tiene más de 20 años de existir. Entonces el que las redes utilicen IPv6 o no, es algo que ha estado en la mesa de los operadores por lo menos durante dos décadas. No es que se acabe IPv4 y dices “ah, ya voy a empezar a utilizar IPv6”, y si piensas de esa forma ya vas tarde.

¿Y cómo se lleva a cabo la transición?

Hay muchas formas de hacerla. La realidad es que esa transición depende de la infraestructura de cada uno de los operadores porque depende de los equipos que tenga, de las aplicaciones que corran en su red y de los usuarios que utilicen sus servicios, entre muchas otras cosas. Pero una de tantas es asegurarse que los equipos principales de su red soporten el protocolo IPv6 y que si lo habilitan no se genere un problema en ninguna parte de la red. El siguiente paso es tener un inventario de todas las aplicaciones que se utilizan y asegurarse de que todas soporten IPv6. En caso de que no lo hagan, corregir y actualizarlas a una versión que lo soporte. La realidad es que la migración a IPv6 es más una adopción, es una tarea que puede no ser compleja pero sí laboriosa porque hay muchas cosas que revisar para agregar el protocolo a la red.

¿Cómo aporta NIC México a la adopción de IPv6 en el país?

Nosotros hemos estado metidos en el tema de la adopción de IPv6 trayendo a expertos para que hablen con los operadores y ellos se convenzan de que IPv6 no es una moda, asesorándolos en la asignación de recursos. Además, creamos una herramienta de código abierto y de libre uso llamada Jool. Esta fue desarrollada por el Laboratorio de Investigación de NIC México en conjunto con el ITESM. Su uso tiene como objetivo facilitar la transición entre los protocolos IPv4 e IPv6 por medio de dos mecanismos: SIIT (Stateless IP/ICMP Translation) y NAT64 (Network Address Translation 64). Para tener un mejor entendimiento de la herramienta también damos talleres en distintas ciudades del país y en otros países de la región.

¿Por qué es tan importante para NIC México que esta adopción se lleve a cabo?

Para nosotros es importante porque nuestro rol como Registro Nacional de Internet (de asignación y uso de direcciones IP) también lleva la responsabilidad de colaborar en el desarrollo del Internet en México. El que se acaben las direcciones de IPv4 va a significar, de entrada, una barrera para los operadores que no puedan conectarse a una red existente en versión 4 y eso puede tener repercusiones en el ecosistema de Internet. Finalmente, uno de nuestros objetivos es que Internet se desarrolle de una forma ordenada, que siga teniendo una gobernanza de múltiples partes interesadas y que sigamos cumpliendo el rol que nos toca de la mejor forma.

¿Cómo mejorará IPv6 la experiencia del usuario?

Al usuario final lo que menos le importa es el protocolo que está utilizando. A él le interesa tener el servicio y que éste sea de calidad. Es uno de los mitos más populares, decir que le va a afectar de alguna manera. Hay cierta incertidumbre de lo que pasará cuando se acabe IPv4 y la verdad es que no va a pasar nada. Porque como las direcciones IP se utilizan para identificar dispositivos, cuando ya tienes una red construida ya todos los dispositivos que están en la red ya están identificados, ya tienen una dirección. Entonces si se acaba la cantidad de los números que tienes disponibles lo que ya tienes armado sigue estando arriba y funcionando. No se nota.

Lo que se vuelve más difícil es agregar nuevos dispositivos a esa red porque ya no tienes identificadores disponibles para ponerle a los nuevos dispositivos que agregues a la red. Pero en el escenario de que se terminen las direcciones, para muchos operadores que son los que realmente se enfrentan al problema de agregar dispositivos a la red, ese escenario ya existe desde hace por lo menos 3 o 4 años en América Latina, porque muchos operadores ya no se les pueden asignar más direcciones. Para ellos es equivalente a que ya se hubieran acabado.

Un usuario común que llegue a su casa y encienda su laptop, celular o la consola de juegos o hasta la televisión inteligente, para él no hay repercusión porque la red local en la que él opera y sus cosas están conectadas no sufre esta restricción por falta de direcciones. Porque está detrás de un mecanismo al que se le conoce como NAT (Network Address Translation) que lo que hace es utilizar un conjunto de direcciones específicas para redes locales para enumerar los dispositivos que están ahí y traducir ese tráfico a que salga por una o muy pocas direcciones hacia la red de su proveedor. Y de esa forma probablemente nunca vaya a haber una escasez como tal de direcciones IPv4 en la red local de nadie.

¿Qué crees que suceda con los operadores cuando se acabe IPv4 en la región el siguiente año y no estén listos?

No creo que suceda nada caótico. En la región ya llevamos tiempo trabajando estos temas, creo que ya tiene dos años que se aprobaron las transferencias. Eso quiere decir que, si un operador en alguna parte de LATAM tiene direcciones ipv4 que por cuestiones de operación o negocio no está utilizando, puede transferir su derecho de uso a otro operador. Eso puede paliar de alguna forma la escasez de direcciones. Vamos, dirigiéndonos hacia una eficiencia mayor, de modo que todas las direcciones disponibles estén siendo utilizadas en lugar de estar subutilizadas en algún lugar.

Está aprobada, pero está en implementación, una política que permite la transferencia del derecho de uso de direcciones de otras regiones del mundo para que sean utilizadas en América Latina. Esperemos que esa política esté totalmente implementada para antes de mayo del 2020. Esto sería otro paliativo para la escasez, pero no es una solución, porque la única solución es la adopción de IPv6. Al menos en el largo plazo.

 

Texto original de Revista Campus Cultural 

Sara Guerrero

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