Internet Global¿Qué es el reconocimiento facial, como se hace y qué tipos existen?

Mariana Martinez1 año atrás104412 min

Las tecnologías de reconocimiento facial se han popularizado recientemente. Lo que hace unas décadas podía parecer ciencia ficción, hoy es una realidad que cada vez está más presente en nuestro día a día. 

Un ejemplo común es el uso de este dato biométrico como medida de seguridad en los smartphones. Con solo mostrar la cara, un usuario puede desbloquear o autorizar operaciones en su dispositivo móvil sin necesidad de introducir una clave o un patrón. 

Otro uso que se ha extendido es el del reconocimiento facial en aeropuertos, para validar la identidad de las personas que van a abordar cada vuelo. Pero, además de estos ejemplos, su uso está muy difundido, desde empresas de redes sociales hasta gobiernos y organismos de seguridad, provocando algunas preocupaciones por las posibles violaciones a la privacidad que acarrea. 

Cómo funciona el reconocimiento facial 

El reconocimiento facial puede operar con fotos, videos o imágenes en tiempo real. El rostro puede aparecer de forma independiente o ser parte de un grupo de personas, y estar de frente o de perfil, ya que estos algoritmos detectan múltiples rasgos faciales. Por supuesto, el resultado será más acertado mientras más claro y frontal se vea el rostro. 

Una vez capturada la imagen, el software analiza el rostro y extrae rasgos únicos, como la distancia entre los ojos, la forma de los pómulos y de la nariz, el contorno de los labios, entre otras características que, en conjunto, hacen que cada rostro sea único. 

Toda la información recopilada se transforma en datos digitales legibles por computadora, para hacer posible su lectura por parte de los softwares de reconocimiento facial. Estos datos se contrastan con las bases de datos deseadas, de acuerdo a las necesidades de cada medición. 

Este proceso, aunque parece extenso, se realiza en apenas un segundo, lo que permite obtener un resultado rápido y actuar, en caso de que el escaneo se realice como parte de un operativo de seguridad. 

Tipos de reconocimiento facial 

Existen dos tipos principales de protocolos de reconocimiento facial, cada una con funciones distintas. El primero es el llamado reconocimiento de correspondencia de uno a uno, en el que un rostro se compara con una base de datos interna, para validar la identidad de una persona. Este es usado, por ejemplo, para acceder a aplicaciones en dispositivos móviles. 

Elke Oberg, gerente de marcado de la compañía Cognitec Systems, indica que este tipo de reconocimiento es más sencillo ya que “pueden establecerse en ambientes controlados, con suficiente iluminación, donde el usuario interactúa con la cámara y asume una posición óptima”. 

El otro tipo de reconocimiento facial, más complicado, es el llamado reconocimiento de correspondencia de uno a muchos, en el que un rostro se compara con la base de datos para obtener todos los resultados que puedan concordar. Este es usado en espacios públicos, para detectar personas con registro criminal o reportadas como desaparecidas. Su aplicación es más complicada, pues la imagen no es controlada para verse de la mejor manera, ya que en la mayoría de los casos se hace sin el conocimiento de la persona. 

Ventajas y desventajas del reconocimiento facial 

Las distintas aplicaciones de la tecnología de reconocimiento facial brindan varias ventajas, relacionadas con la seguridad o la facilidad de verificar la identidad. Sin embargo, también existen desventajas que provienen de su uso indiscriminado, sin preocuparse por las violaciones de la privacidad a personas que pueden no consentir con ser registradas en las bases de datos. 

Una ventaja a nivel personal es que el uso de este factor biométrico para desbloquear el teléfono o acceder a alguna aplicación permite acelerar el proceso. Además, se previene el uso del dispositivo por parte de terceros, ya que no es posible copiar el rostro de una persona, como se podría hacer con una clave escrita. 

Por otro lado, una desventaja en este ámbito es la inclusión, a veces sin saberlo, en las bases de datos de las aplicaciones. Facebook, una red social que ya ha tenido problemas por invadir la privacidad de sus usuarios, está recolectando información biométrica de sus usuarios desde hace más de 10 años. 

Alrededor del 2010, la red social incluyó una opción de etiquetado automático, que señalaba a los usuarios que aparecían en las fotos tomando como base imágenes anteriores donde habían sido etiquetados. Esta función, que se introdujo sin consultar a los usuarios, generó reacciones negativas en parte de la comunidad. La compañía volvió esta función opcional, y recientemente optó por eliminarla. 

A nivel colectivo, el reconocimiento facial por parte de entidades gubernamentales u organismos de seguridad puede ayudar a prevenir los delitos o encontrar a criminales de manera más rápida. Sin embargo, esto se consigue a cambio de la privacidad de las personas, cuyos datos y comportamiento diario son filmados y analizados constantemente. 

Sumado a esto, la mayoría de los algoritmos tienen un margen de error de alrededor del 15%, y son más propensos a identificar erróneamente a personas de color. En un contexto judicial, esto puede llevar a personas inocentes a ser culpadas por crímenes que no cometieron. 

A pesar de esto, el reconocimiento facial es una tecnología que puede brindar muchos beneficios, si se implementa con la privacidad y el respeto a los derechos de las personas en mente. 

Mariana Martinez

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