El auge del comercio electrónico ha experimentado un extraordinario crecimiento a nivel mundial, y México ha emergido como líder indiscutible en este fenómeno. Según el Estudio de Venta Online de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), México ha superado a otros países, registrando un crecimiento del 24.6% en el comercio electrónico minorista durante 2023, alcanzando un valor de 658,300 millones de pesos. Este sorprendente aumento no se atribuye únicamente a las circunstancias pandémicas, sino que refleja los sólidos fundamentos del mercado mexicano.
“Durante 2023, 4 de cada 10 compradores que adquieren productos por Internet, lo hicieron de manera semanal” (AMVO)
Crecimiento sostenido
Contrariamente a las expectativas post-pandemia, el crecimiento del comercio electrónico en México ha demostrado ser sostenible. Pierre Claude-Blaise, director ejecutivo de la AMVO, destaca que factores como la penetración de Internet y el crecimiento de la clase media continúan brindando oportunidades de expansión. México se posiciona por encima de otras naciones, incluyendo Filipinas, Brasil y Rusia, mostrando un incremento promedio del 10% en el comercio electrónico a nivel global.
Perfil del comprador mexicano
Esta notable penetración del comercio electrónico en México revela un cambio significativo en los hábitos de consumo, llegando a 69.5 millones de personas y abarcando un impresionante 52% de la población. Este grupo diverso no solo abarca diferentes estratos demográficos, sino también una equitativa representación de género, mostrando que tanto hombres como mujeres se sumergen activamente en el mundo del comercio digital. La edad también es crucial en este fenómeno, ya que la mayoría de los participantes pertenecen de 25 a 44 años, indicando una adopción muy fuerte entre la población joven y adulta.
A pesar de que la Zona Metropolitana del Valle de México sigue siendo un epicentro crucial para el comercio electrónico, las regiones del sureste, occidente y noroeste han experimentado un crecimiento notable. Estados como Tlaxcala, Chiapas y Puebla emergen como áreas donde el comercio digital ha ganado terreno, rompiendo las barreras geográficas y llevando las oportunidades económicas a diversas partes del país. Este fenómeno no solo democratiza el acceso al comercio electrónico, sino que también impulsa el desarrollo económico en áreas que históricamente podrían haberse visto rezagadas en términos de oportunidades comerciales. Es evidente que el crecimiento del comercio electrónico no conoce fronteras y está transformando la dinámica económica en todo México.
Herramientas tecnológicas
En el tejido del creciente ecosistema del comercio electrónico en México, el smartphone destaca como el protagonista indiscutible, consolidándose como la herramienta preferida para las compras digitales con un impresionante 98% de participación. La movilidad y la conveniencia que ofrecen estos dispositivos permiten a los consumidores realizar compras en cualquier momento y lugar, transformando cada rincón del país en un potencial centro comercial.
No obstante, la revolución digital no se limita únicamente a los smartphones. La laptop, las computadoras de escritorio y las tablets también desempeñan roles cruciales en este paisaje digital, proporcionando plataformas adicionales para que los consumidores exploren y realicen transacciones en línea. Este abanico de opciones refleja la diversidad de preferencias y estilos de vida, adaptándose a las necesidades cambiantes de los consumidores digitales mexicanos.
El alto grado de bancarización, evidenciado por el 91% de los compradores digitales que cuentan con al menos un producto bancario, subraya la madurez y confianza en los sistemas financieros digitales. Este nivel de inclusión financiera facilita la realización de transacciones en línea y contribuye al desarrollo del comercio electrónico. La presencia generalizada de productos bancarios entre los consumidores digitales no solo simplifica el proceso de pago, sino que también abre oportunidades para servicios financieros más avanzados y personalizados.
En conjunto, la preferencia abrumadora por el smartphone, respaldada por la diversificación de dispositivos y la alta bancarización, destaca el sofisticado ecosistema digital en el que los mexicanos participan activamente. Este escenario no solo impulsa la economía digital, sino que también subraya la rápida adopción de tecnologías por parte de la sociedad mexicana, marcando un hito en la convergencia entre la vida cotidiana y la era digital.
Experiencia de compra
Los mexicanos muestran preferencia por adquirir en línea productos como ropa, comida preparada, artículos de belleza y cuidado personal, electrónicos, celulares, juguetes y productos deportivos. En cuanto a servicios, el pago de servicios básicos, servicios bancarios, suscripciones y telecomunicaciones encabezan la lista.
La entrega a domicilio sigue siendo el método preferido por el 87% de los consumidores digitales, mientras que otras opciones como el envío a oficina o a casa de un familiar mantienen un porcentaje inferior al 10%. Las tarjetas de crédito y débito prevalecen como los principales métodos de pago, aunque el pago en efectivo persiste en compras contra entrega.
Crecimiento en categorías específicas
El 2023 marcó un crecimiento destacado en categorías como moda, electrodomésticos pequeños y productos de consumo masivo, como bebidas no alcohólicas, belleza y cuidado personal.
México ha conquistado el escenario global del comercio electrónico, mostrando un crecimiento impresionante y sostenible. Más allá de las circunstancias extraordinarias, la penetración de Internet, el aumento de la clase media y la diversificación geográfica han consolidado al país como un líder en el comercio digital. Este fenómeno no solo refleja las preferencias de los consumidores mexicanos, sino también la adaptabilidad del mercado a las nuevas formas de transacción, marcando un hito significativo en la evolución del comercio minorista a nivel mundial.